
Stardust. Polvo de estrellas | Serie máscaras
Técnica mixta sobre lienzo
Stardust, polvo de estrellas nace de una pregunta íntima y luminosa:
¿y si las estrellas tuvieran rostro?
¿Y si pudiéramos mirar de cerca esa energía silenciosa que habita el universo, esa luz que viaja siglos para alcanzarnos?
En esta obra, esa magia toma forma. Para crearla, imaginé un cielo que pudiera sentirse, tocarse, habitarse. Encargué estrellas tejidas en crochet, hechas especialmente para esta pieza, y las integré como pequeños astros materiales. Algunas, más diminutas, aparecen casi bordadas, como si la tela fuera un firmamento que conserva huellas antiguas de luz.
El resto del universo que la envuelve está trabajado en óleos, con capas que sugieren profundidad, movimiento y calidez.
En el centro, emerge un rostro dulce y tierno, una presencia que no impone, sino que acompaña. Es la personificación de ese polvo de estrellas que todos llevamos dentro; una figura que mira con serenidad, como quien guarda un misterio que no necesita explicar.
La obra juega entre lo táctil y lo etéreo, entre lo cósmico y lo íntimo. Cada estrella tejida es un pequeño gesto de amor hecho materia; cada pincelada, un destello que busca acercar lo infinito a lo humano.
Stardust, polvo de estrellas no es sólo una pintura: es un cielo inventado, un universo sensible, un homenaje a la luz que nos forma y a la belleza que aparece cuando se unen la imaginación, la textura y la ternura.
